jueves, 31 de enero de 2013


Cómo ser madre y padre... A la vez

En la actualidad son cada vez más las familias monoparentales, es decir, a cargo de un solo padre/madre. Consejos para organizarse y cumplir con todos los roles.
Mónica Coronado
Una madre o un padre puede quedar a cargo de la crianza de sus hijos, en forma permanente o parcial, por elección o por diversas circunstancias de la vida. Si bien la proporción de mamás es muy superior a la de los papás (un 84% contra un 16%) ambos padecen situaciones comunes.
También hay desafíos propios de cada género. Las investigaciones destacan que las mujeres suelen afrontar problemas económicos y de compatibilización del trabajo con las responsabilidades domésticas y educativas. A los varones, en cambio, les cuesta sobrellevar las responsabilidades domésticas que implica criar a sus hijos.
En ambos casos:
a. Son uno/una: son padres “únicos” no por su originalidad sino porque se encuentran, queriéndolo o no, ante esta tarea sin un par con quién compartir su responsabilidad.
b. Son mamás/papás a cargo: implica ocuparse material, afectiva y económicamente de todas las necesidades, múltiples y diversas, de sus hijos.
Todos estos/as padres/madres llevan a cabo una tarea con importantes desafíos y retos. A diferencia de quienes crían a sus hijos en pareja, no suelen contar con alguien (en paridad de situación, es decir, involucrado directamente con el niño) con quién consultar decisiones o con quien compartir cargas y tareas, preocupaciones o inquietudes, lo cual puede llevarlos a sentirse sobrepasados por las responsabilidades.
Lo más frecuente es que tengan que compatibilizar esta tarea y el trabajo a tiempo completo, ya que crían a sus hijos y los mantienen económicamente. Ellos/as son:
1-  Papás/mamás “enredados”: el padre/madre debe contar o construir una red social de apoyo para que colabore en el cuidado de los niños, sobre todo si son muy chicos y ellos/as trabajan. Los pequeños demandan muchas tareas de cuidado y nunca hay suficiente ayuda. Tal vez por su trabajo no pueda ir a ese acto de la escuela, pero puede ocuparse de que alguien asista en su nombre.
Cabe destacar que quienes están cerca no deben preguntar si necesita ayuda, pues la necesita y mucho, aunque le cueste pedirla o aceptarla. Es importante que sean específicos: nada peor que “lo que necesites, llamá”. Vecinos, abuelos, tíos, amigos y colaboradores del hogar pueden ayudar de muchas maneras en cuestiones bien concretas: horas de niñera, ocuparse de algunas responsabilidades (como llevarlos o traerlos a la escuela, darles la merienda o vigilarlos cuando están solos).
2-  Papás/mamás todoterreno: planchar, lavar, cocinar, llevar a los chicos a la escuela o al médico, asistir al acto escolar, acompañarlos en sus deportes o reparar electrodomésticos son tareas que en las parejas suelen distribuirse. En este caso, al padre/madre le toca hacer todo. Es importante que rompa con cualquier estereotipo de género y entienda que son tareas indistintas de la maternidad/paternidad. Ninguna actividad afecta su imagen “masculina” o “femenina”, por el contrario, la fortalece: papás/mamás compran toalllitas femeninas a sus niñas y papás/mamás montan equipos electrónicos con sus hijos.
3- Papás/mamás malabaristas: hay que compatibilizar muchas actividades propias, personales y laborales, y la agenda de los niños. Eso requiere ser flexible y poner prioridades, desterrar cualquier tipo de omnipotencia e incómodos sentimientos de culpa por considerar que son insuficientes. A veces, a pesar de los esfuerzos constantes que hacen, los padres/madres tienen “ausencias”, “olvidos” o cometen errores… Como todos los padres. Al igual que los que están en pareja, deben abandonar el mito de ser perfectos. Pues, solos o no, van a cometer errores y van a rectificar rumbos. 
A veces hay mucha responsabilidad sobre los hombros de uno/a, por lo cual hay que poner -junto con los niños si ya pueden entender-, algunas prioridades y ajustar algunas expectativas. Poner prioridades significa establecer un orden de importancia en las cuestiones que debe llevar a cabo, para poder organizarse, o saber qué es lo que eventualmente va a tener que dejar de lado o diferir cuando sea necesario.  
4- Papás/mamás que tienen una vida: estos padres pueden tener o querer formar una vida amorosa, de pareja, con todo lo que ello implica (búsqueda, ilusión, decepciones, enamoramientos, tanteos y salidas). Si bien es un tema que requiere todo un planteo aparte, es importante que tenga en cuenta que:
a. Sus hijos no pueden estar al margen pero tampoco pueden estar de espectadores de un desfile de personas o de los altibajos de las complicadas relaciones de los adultos.
b. El progenitor “ausente” no puede reemplazarse. Una nueva pareja del padre o de la madre, con el tiempo y cierta estabilidad, cambian la estructura de la familia pero no “emparchan” la anterior.
c. La maternidad/paternidad no puede imponerse, debe considerar que esa persona puede o no asumir el compromiso de acompañarlo/a en la tarea de criar a quienes son sus hijos. De hecho, aún estando en pareja es posible que continúe solo en esta actividad, con la “complicación” de tener que sumar una tercera agenda a su vida (la propia, la de sus hijos y la de esta nueva relación). Esto puede ser estresante, así que debe buscar las mejores soluciones y no forzar las circunstancias.
d.  El padre/madre indudablemente ama a sus hijos y los encuentra perfectos, pero esa persona que llega a su vida recién los conoce y puede tener una mirada muy diferente de ellos o ideas opuestas sobre cómo se los educa. 
e. Las nuevas relaciones amorosas deben tener un tiempo de espera y un proceso gradual para aproximarse afectivamente a sus hijos; sobre todo cuando hay otros hijos de su nueva pareja que le exigen a uno lo mismo.
5-  Papás/mamás que son y hacen familia: no hay una única o más eficaz forma de ser o hacer familia. Cada vez hay más padres criando a sus hijos con alegría y esperanza, sin el hueco omnipresente del/la “ausente” y con proyectos compartidos como familia. Un papá/mamá puede educar (y muy bien) a sus hijos, que no van a ser mejores o peores personas, más felices o infelices por haberse criado de esta forma, a menos que el progenitor a cargo haga de su situación un espacio de soledad, rencor o debilidad.
Un papá/mamá comprometido con la crianza de sus hijos constituye con ellos no una “media-familia” sino una familia –uniparental-, completa y suficiente, con sus propias oportunidades y sus únicos desafíos.
Toda familia es una organización dinámica y cambiante que puede rehacerse, reconstruirse o ensamblarse. Lo que hace potente a una familia como espacio de crianza no es su estructura o número de miembros, sino aspectos que hacen a su dinámica interna, su clima emocional, su capacidad para adaptarse y resolver los problemas que se le presentan.
En cuanto a la crianza de los niños, lo que marca la diferencia es la disponibilidad afectiva, la consistencia en la forma de educarlos y el compromiso con su bienestar. El papá/mamá tal vez se vea complicado con el tema de la disponibilidad, ya que no le es posible duplicarse, pero puede mantener mucho mejor la consistencia al tener un único comando en la educación de los niños, y es evidente que intenta cumplir su compromiso poniendo mucho de sí para el bienestar de sus hijos. Lo que sí necesita es más ayuda y mucha más capacidad de organización.


Las vacaciones del amante, ¿el fin de la infidelidad?

Los actos que refuerzan la pareja oficial o la familia del otro impactan negativamente en los amantes. Es como un “baldazo frío” que cae sin compasión. ¿Qué hacer para evitar la angustia?
    Dr. Walter Ghedin

                      El fin de año, el tiempo ocioso y las vacaciones suelen traer algunos problemas a los infieles. El engaño amoroso requiere de un estado de alerta como toda situación que resulta amenazante (y gozosa, al mismo tiempo), a menos que las partes en juego mantengan la relación bajo los límites estrictos de la privacidad. Sin embargo, los pactos entre los amantes pueden ser transgredidos a la hora de tener que “soportar” que su querido o querida disfrute de las Fiestas o se tome vacaciones con su familia.
Cada acto concreto del otro que refuerce la alianza con la pareja “oficial” suele ser vivido con angustia, frustración, o un profundo despecho. A pesar de que la razón da explicaciones válidas (“ya sé que no va a abandonar a su familia”, “tengo que entender que él tiene su vida y yo la mía”, etc.) la demanda de exclusividad aparece en el campo de la conciencia generando malestar.
Aquellos/as que se jactaban de “tener las cosas claras” comienzan a pedir más atención, a veces con pudor, otras con inusitada audacia. Abundan las llamadas, los mensajes de texto, las e-mails, tanto que aumenta el riesgo de que la verdad salga a la luz.

El fugaz retorno de la realidad
Las múltiples actividades durante el año permiten que los amantes regulen la cantidad de encuentros, aún cuando la relación asuma las características de una “doble vida”. En el mejor escenario, los actores en juego deben aceptar las reglas que impone la condición de ser amantes: no exclusividad, no dependencia, no demandas, desarrollo autónomo de los proyectos personales, etc.
Todas estas condiciones están implícitas en lasrelaciones de infidelidad que perduran en el tiempo. Se juegan emociones más intensas que en aquellas limitadas sólo a encuentros sexuales.
La ambivalencia sostiene la relación de los amantes. Por un lado, se juega la realidad tal cual es y, por el otro, la esperanza de que en algún momento la relación oculta se concretice, o bien se corte de una vez y termine con la ambigüedad.
Pasar las Fiestas e irse de vacaciones con la pareja o en familia disparan en el amante demandas que rompen con el acuerdo de no invadir la “vida personal”. Y aunque se sepa que esto es posible, parte de una realidad general, la razón y el intento de reprimir las emociones son insuficientes para frenar las conductas reactivas.

El lugar del amante      

Tener un amante requiere de un estado de alerta especial para disimular la presencia de un tercero, además de no dar señales emocionales de que “algo raro anda pasando”. El otro componente que se suma es la culpa. Algunas personas se sienten muy mal por la conducta infiel y otros se preguntan por qué no sienten tal malestar. En algún punto ambas conductas se conectan: la valoración personal.
Algunos prefieren sentir el dolor en la conciencia antes que dejar de lado la exaltación a la estima que significa tener a alguien que los adule y les otorgue placer, aunque más no sea una hora a la semana o cada mes. Otros se quedan con que la persona en cuestión les permita descubrir aspectos emocionales y sexuales como nadie lo ha hecho.
El lugar del amante está desprovisto de la cotidianidad. Se constituye como un lugar de fantasía, goce, y escaso compromiso. Cuando se pierden esas condiciones sobrevienen las decepciones y la culpa afila sus garras.
Consejos para salir del lugar del amante o sobrevivir con menos culpa

* Dejar de creer que el amante es fuente casi exclusiva de estima.

* Incrementar la confianza personal.

* Tratar de resolver las inseguridades de base: sentimientos de inferioridad, desmedro de capacidades propias, búsqueda de dependencia afectiva, poca valoración del cuerpo, entre otras.

* Animarse a tener una comunicación franca con la pareja. Expresar las insatisfacciones, reformular el contrato vincular, plantear las diferencias y acuerdos respecto al sexo, etc.

* Generar proyectos personales para obtener otras fuentes de estima.   

Por el doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo.

Gimnasia hipopresiva mejora tu vida sexual

Por: Laura Martínez Última actualización: 31-01-2013
¿Quieres mejorar tu vida sexual e intensificar tus orgasmos? El Reprocessing Soft Fitness (RSF) o gimnasia hipopresiva te ayuda a fortalecer tu suelo pélvico, a prevenir problemas como la incontinencia y a disfrutar más los encuentros con tu pareja.
 
El Reprocessing Soft Fitness (RSF), es un sistema de ejercicio adaptado por algunos centros deportivos que tiene su origen en la gimnasia hipopresiva, desarrollada por el doctor belga Marcel Caufriez para ayudar a las mujeres a recuperarse tras el parto.

Con la práctica de la gimnasia hipopresiva podrás disfrutar más de tu vida sexual; además, mejorarás tu postura corporal, lo que te hará lucir más atractivo.

De acuerdo con Julene Irazu, fisioterapeuta, especialista en uroginecología y RSF, “este sistema de ejercicios ayuda a mejorar la activación de la circulación, la oxigenación y vascularización de los tejidos, de ahí que la calidad de la función sexual se vea beneficiada y en consecuencia nos ayude a mejorar la vida sexual”.

Los ejercicios están basados en unas estudiadas posturas que favorecen la hipopresión de la cavidad abdominal y torácica; además, se emplean apneas para potenciar el efecto de estas posturas.

Julene Irazu menciona que los ejercicios de RSF no son fáciles de realizar y requieren un entrenamiento específico, ya que si no se supervisan los ejercicios se puede tener efectos contrarios a lo deseado.Existen evidencias científicas que demuestran que con este método se aumenta el riego sanguíneo de la zona pélvica y su fuerza en un 20%, y el tono muscular en un 58%, así que las contracciones del útero durante el orgasmo se hacen más fuertes, aumentando la sensación de placer.


En el caso de los hombres, explica la especialista, “ese aumento de riego en la zona genital, así como el aumento de la fuerza, aumenta la potencia y el control”. Y tú, ¿te animas a mejorar tu vida sexual con la gimnasia hipopresiva?

Una sana manera de abandonar el cigarrillo: comer más frutas y verduras

Las frutas y verduras son un buen aliado para dejar de fumar ya que consumir estos alimentos logra que las personas sientan menos deseos de agarrar un cigarrillo.
Las frutas y verduras son un buen aliado para dejar de fumar ya que consumir estos alimentos logra que las personas sientan menos deseos de agarrar un cigarrillo.
″Una dieta equilibrada es un ítem importante para agregar a la lista de medidas que ayudan a las personas a dejar de fumar. Es importante encontrar nuevas formas de contribuir en el esfuerzo de los individuos que quieren abandonar el vicio″, afirma Jeffery Haibach, especialista de la Universidad de Buffalo (Estados Unidos) que condujo la investigación.
LEJOS DEL TABACO
La investigación, publicada en la revista Nicotine & Tobacco Research, se realizó con 1000 fumadores de más de 25 años de edad que estaban intentando dejar el cigarrillo. Los expertos tomaron nota de cuando dejaron el cigarrillo y que alimentación seguían en ese momento, siguiendo de cerca sus esfuerzos durante 14 meses.
Haibach notó que los voluntarios que comían más frutas y verduras tenían tres veces más posibilidades de no retomar el hábito de fumar. El estudio también mostró que los participantes con más frutas y verduras en su dieta fumaban el primer cigarrillo más tarde, fumaban menos y su dependencia de la nicotina era menor.
″Identificamos una nueva herramienta para ayudar a las personas a dejar de fumar. Es posible que las frutas y verduras generen una sensación de saciedad, y esto hace que los individuos sientan menos ganas de fumar ya que cuando están tratando de dejar el vicio suelen confundir el hambre con el deseo de tomar un cigarrillo″, afirma Haibach.
El experto explica que, además, las frutas y verduras no mejoran el gusto del tabaco, un problema que sí generan alimentos como la carne y las bebidas con cafeína y alcohol.


¿Bebes alcohol para dormir mejor? Piénsalo dos veces

Expertos británicos advierten que, contrario a lo que se piensa, el hábito de tomar alcohol para dormir podría resultar en un sueño menos reparador.
texto extraido de http://salud.latam.msn.com
El equipo del London Sleep Centre explicó que varios estudios muestran cómo el alcohol interrumpe nuestros ciclos normales de sueño.
Empinar el codo antes de ir a la cama podría ayudarte a dormir más rápido, aunque también podría interrumpir tu sueño, así lo aseguran investigadores que revisaron cientos de estudios sobre los efectos del alcohol en el sueño.
Mientras reduce el tiempo para quedarnos dormidos y mandarnos a un descanso profundo, también nos quita uno de los tipos de descanso más satisfactorio, en donde ocurren los sueños.
Si se ingiere muy seguido, puede causar insomnio.
Muchos abogan por una copa -en el Reino Unido hay hospitales y residencias donde sirven alcohol antes de acostarse- aunque el doctor Irshaad Ebrahim y su equipo recomiendan los contrario.
Duermes, mas no descansas
Ebrahim, director médico del London Sleep Centre y coautor del último estudio publicado en la revista Acoholism: Clinical & Experimental Research, dijo que 'deberíamos ser muy cautelosos sobre la ingesta (de alcohol) regularmente'.
'A corto plazo, uno o dos vasos puede estar bien, pero si continúas bebiendo antes de acostarte, podrías tener problemas significativos'.
'Si bebes, lo mejor es dejar entre hora y media y dos horas antes de ir a la cama para que el alcohol se vaya'.
El experto advirtió que las personas se pueden convertir dependientes del alcohol para dormir. Esto podría resultar en un sueño menos reparador y convertir a las personas en roncadores.
'Con el aumento de las dosis, el alcohol suprime nuestra respiración. Podría volver a los no roncadores en personas con apnea del sueño'.
Sueño fragmentado
De los más de cien estudios que revisó el equipo de Ebrahim, analizaron con detenimiento 20, y descubrieron que el alcohol podría cambiar el sueño de tres formas.
En primer lugar, acelera el inicio del sueño, lo que quiere decir que nos quedamos dormidos más rápido.
En segundo lugar, nos manda a un sueño muy profundo.
Estos dos cambios, que son idénticos a aquellos vistos en las personas que toman medicamentos antidepresivos, pueden explicar porqué algunas personas con insomnio toman alcohol.
Pero el tercer cambio, el de un descanso fragmentado la segunda mitad de la noche, es menos agradable.
Desaparición de sueños
El alcohol reduce cuánto tiempo pasamos en el movimiento ocular rápido, la etapa en que generalmente ocurren las ensoñaciones.
Como consecuencia, el sueño es menos reparador, señaló Ebrahim.
Chris Idzikowski, director del centro del sueño de Edimburgo, dijo que el alcohol 'no es muy útil para mejorar toda una noche de sueño. Para empezar, podría ser más profundo, pero luego se vuelve interrumpido. Además, ese descanso profundo puede promover el ronquido y una respiración más pobre. De manera tal que uno no debe esperar que con el alcohol dormirá mejor'.
Mientras que el Sleep Council declaró que 'no hay que complacerse en exceso. Demasiada comida o alcohol, especialmente tarde en la noche, antes de acostarse, puede causar estragos en los patrones de sueño.
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Sex coaching: ¿Un profesor en tu cama?

En el mundo se expande la moda de contratar un coach sexual. Son personas que ayudan a las parejas a mejorar su performance erótica. Algunos lo hacen a distancia, pero otros están ahí mismo, en el lugar de la acción. ¿Te animarías a pedir sus servicios? 
Dr. Walter Ghedin
Imaginemos la escena: una pareja está haciendo el amor, de pronto se escucha una voz suave, pero firme: “así está muy bien, chicos, no se agiten tanto, respiren hondo… Vos (por la mujer que está arriba del hombre), acercate un poco más hacia el torso de él… Así, ¡muy bien!… ¿Sentís cómo él te roza?” Ella, entre gemidos asiente: “¡Sí, sí, sí!”
La escena bien podría corresponder a la filmación de una película porno, sólo que en este caso no son actores de cine clase XXX, sino gente común interesada en mejorar su performance erótica. Ellos han decidido, por cuenta propia o por sugerencia de un sexólogo, contratar un coach especializado en la materia.

El sexo acompañado
Contratar un coach sexual requiere de una necesidad concreta no patológica (problemas de relación, desarrollo de habilidades eróticas, etc.) y un acuerdo mutuo (en caso de vínculo). Hay que estar convencido de que sus aportes pueden ser beneficiosos para uno mismo y para la pareja.
Las formas de ayuda del sex coaching son variadas: están los que se limitan a dar consejos para trabajar en la intimidad, otros que intervienen por teléfono o skype durante el encuentro, y están los que apuntan a una terapia de shock dando indicaciones “in situ”.
El coach sexual evalúa, observa, guía, indica y sugiere. Lo hace siempre “desde afuera”, es decir, no tiene contacto corporal con sus clientes.

Las mujeres adelante
La moda del sex coaching se expande por el mundo, luego de que Nueva York fuera la plataforma de lanzamiento de este recurso de ayuda. Las mujeres son las más interesadas y quienes más solicitan sus servicios. Ellas van siempre a la par de los avances en materia sexológica, quizás por sus anteriores postergaciones, quizás por la necesidad de romper con inhibiciones y enriquecer el género.
Las mujeres son las primeras en pedir ayuda por sufrir problemas en la conquista, disfunciones sexuales, y/o en el despliegue de habilidades eróticas. Ellas convencen a sus parejas de la asistencia que puede brindarles un profesional.
Sin embargo, hasta el momento, parece que acudir a un coaching sexual es costoso. Según datos actuales, son las mujeres independientes, profesionales y empresarias quienes han salido a dar testimonio de las ventajas de esta técnica.   

El coach sexual tiene historia
Desde la década del 60, con el desarrollo de la sexología como ciencia, se fueron implementando algunos tratamientos asesorados por una persona formada en terapias sexuales como guía. Las prescripciones o “tareas para el hogar” se daban en el marco del consultorio para que las parejas las realizaran en la intimidad.
Poco más tarde, con los vientos de libertad y las ganas de aventurarse, fueron apareciendo en California los primeros grupos de trabajo en erótica. Consistían en reuniones de varias parejas a quienes se les indicaba ejercicios para realizar en la intimidad, para luego comentar con el terapeuta y el resto de los participantes.
Algunos terapeutas más audaces se animaron a las sesiones grupales. Incluyeron diferentes técnicas de relajación, contactos corporales entre todos, uso de cremas y alimentos para embadurnarse, estímulos musicales y olfatorios.
Hoy el sexo y la sexualidad han vuelto a ocupar un lugar de prioridad en la subjetividad y en la vida de relación. Se sabe más, se difunde, se escucha, se comparte y se mejora.  

Coaching sexual y sexólogo clínico
Existen diferencias entre el coach sexual y el sexólogo clínico. Como hemos dicho, el coach es una persona formada en sexología que asiste a personas sin patologías, pero con problemas en el desarrollo de los recursos eróticos (desconocimiento de las zonas erógenas, creencias erróneas, falta de sincronía para encontrarse, dificultades para tomar la iniciativa, sexo esquemático o rutinario, etc.).
El sexólogo, en cambio, es un profesional psicólogo o médico que hace una evaluación minuciosa del trastorno: disfunciones sexuales, parafilias, relaciones disfuncionales, entre otros. Solicita estudios e implementa un abordaje y un encuadre con entrevistas individuales y vinculares. Brinda “tareas para el hogar”, con indicaciones precisas para mejorar el contacto. Si es médico, y si el trastorno lo amerita, puede prescribir fármacos.  
Lo más apropiado sería que el coach trabaje bajo la supervisión de un sexólogo.    

Por Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo.

¿Qué pensás de esta tendencia? ¿Te animarías a contratar un coach sexual? ¿O preferís mejorar tus encuentros a solas con tu pareja, sin intermediarios? 

martes, 29 de enero de 2013

Boot Camp: la onda militar llegó a los gimnasios


Trepar árboles, llevar gomas sobre la cabeza, cortar leña con hachas... El entrenamiento “camuflado” se instaló en nuestro país y busca imponerse.  
Daniel Tangona

Una nueva tendencia está haciendo furor en los Estados Unidos y todo apunta a creer que lo mismo sucederá en los gimnasios más prestigiosos de la Argentina. Se trata del “Boot Camp”  o “entrenamiento militar para civiles”, una técnica de fitness que promete adelgazar o tonificar el cuerpo en seis semanas.
Con mujeres “camufladas” saltando a la soga o haciendo sentadillas, el Boot Camp cobró cierta popularidad con series como “Amas de casa desesperadas”. Pero no sólo lo practican las mujeres: cada vez son más las empresas que contratan servicios de “Boot Camp” para sus ejecutivos, con el propósito de formarlos en su carácter y toma de decisiones.

Cómo son las clases
Con circuitos pre-establecidos, incluyen situaciones con distintas exigencias. Lo fundamental es usar el peso de nuestro propio cuerpo para hacer saltos, fuerza de brazos, sprints y fuerza de piernas.
El atractivo es que se usan diversos tipos de objetos, como gomas de autos, vallas de distintas alturas, conos, sogas, troncos, hamacas, escaleras y guantes de box. También se usan todos  los elementos que se encuentren a disposición en el lugar elegido: charcos de agua, barro, arena y césped, entre otros. 
La música es una característica especial, como así también la vestimenta y el espíritu militar. La exigencia es que el lugar tenga buena ventilación, ya que la demanda de oxígeno es muy importante. Jamás se debe practicar en ambientes totalmente cerrados y si se hace al aire libre, mucho mejor.

Cuerpo y mente, en forma
En las clases, todos los elementos que aparecen en el camino deben sortearse. La esencia es que el cuerpo y el cerebro deben ser muy fuertes. Esta disciplina es como la vida: hay obstáculos permanentes.
El Boot Camp pone a prueba la personalidad, el espíritu de superación, la actitud para aceptar órdenes bajo situaciones especiales y no dejarse vencer por los posibles obstáculos que se presentan. Al finalizar esta experiencia, se forja un temperamento especial ante situaciones delicadas.
Respecto a lo físico, los resultados se ven enseguida:
* Descenso de hasta 7 kilos de peso.
* Reducción de 2,5 cm. hasta 15 cm. de contorno corporal.
* Mejora del sistema inmune y reducción de enfermedades.
* Aumento de la fuerza y la resistencia entre 25 y 100%.
* Solución a los problemas de ansiedad y del sueño.
texto extraido de www.entremujeres.com